MANZANAS ASADAS AL VINO BLANCO CON HELADO DE VAINILLA

Hola Guisiteros, os traigo un postre de lo más delicioso y fácil de preparar. En casa las manzanas asadas nos encantan y casi que es postre obligado cuando recibo la visita de mi madre. El toque de vino blanco lo he visto siempre usar en mi familia, si nunca le habéis puesto, os animo a aprobarlo, estoy completamente seguro que os va a encantar.

Vamos con la receta. lo primero, precalentar el horno a 200º C. Calor arriba y abajo.

Lavar muy bien las manzanas. Las descorazono y reservo los corazones.

Coloco las manzanas en la bandeja apta para horno, entre medias pondré los corazones, que por un lado aportarán sabor al jugo que van a soltar y segundo, es un placer rebañarlas y rechupetearlas cuando están hechas, jajaja.

En cada hueco pondré un poco de mantequilla, no hace falta meterla dentro, ya que el calor del horno se encargará de repartirla por dentro de la manzana. Ahora toca los palos de la canela, dependerá de vuestros gustos, o bien podéis poner un palo entero de canela dentro de cada hueco o como yo hice, partirlos en dos, sobre gustos… los restos de haber partido los palos, también van dentro de la bandeja.

Continúo con el azúcar, yo utilicé blanca, pero podéis poner azúcar moreno, la cantidad, ya depende de vosotros.

Ahora entre los huecos le añado el vino blanco, tranquilos que el alcohol se evaporará y los niños las podrán comer perfectamente, pero os aseguro que le va a aportar un gran sabor a vuestras manzanas. Continúo con un poco de agua, la mayor parte se evaporará y el resto unido al jugo que soltarán las manzanas, la mantequilla y el azúcar derretido, nos dejará una capa de gelatina al enfriar en el fondo que está de muerte.

Las llevo al horno, bajé la temperatura a 180º C. y estarán entre los 25 y 30 minutos, ya dependerá del hornos de cada uno y si os gustan más hechas, pues está fácil, tenerlas más tiempo.